25 agosto 2013

No se que tiene tu mirada, no se que tienen tus palabras.


Pero el enojo se me va siempre que te veo, se me quita lo cabrona y se me sale lo pendeja. Nos olvidamos de porque estamos enojados y terminamos amándonos. Riéndonos con los pies escondidos entre las sábanas. No cabe duda que lo que siento por ti es más fuerte que el orgullo de mujer que tengo, ese orgullo del cual todas mis amigas me hablan y nunca lo encuentro, porque siempre me doblego. Es difícil explicar la pasión que sale mientras estamos peleándonos, entre gritos y caricias. Miradas y silencios que nos llevan a navegar entre recuerdos, mientras nos nublan las dudas o nos callamos a besos. Difícil controlar tus deseos, difícil controlarme al besarte, al acariciarte al sentirme tuya.

Él y yo sabemos lo que sentimos cuando nos vemos, cuando nos besamos con tan solo una mirada, cuando callamos o lloramos, cuando discutimos y reímos, cuando al susurrarnos te amos siempre se nos escapan las lágrimas, y nos pedimos perdón. Y volvemos hacer nosotros después de hacer el amor. Llámenlo como quieran, costumbre, obsesión... yo no puedo estar lejos de él y él no puede vivir sin mi. Es deseo y pasión, pero sobre todo, es AMOR. 

2 comentarios:

  1. es muy hermoso lo que escribes, me recuerda a que yo no puedo enfadarme, literalmente, no duro ni 3 segundos enfadada.

    ResponderEliminar
  2. Me pasa igual con mi novio.. aunque la pelea es actuada hahaha nunca peleamos x'D te sigo y espero que actualices pronto! tu blog es muy bonito *-*

    ResponderEliminar