AMOR. Que aunque no te lo demuestre todas las veces que mereces, sabes que eres la parte más importante de mi vida, eres mi felicidad, mi persona. Que un minuto sin tu cariño es un infierno del que no puedo salir, que eres mi trocito de cielo, ese trocito que llegó desde hace mucho tiempo y no se ah ido. Ese trocito que sigue aquí presente y me sigue eligiendo día con día.
Hoy solo tengo palabras de agradecimiento para ti, por haber cambiado para mi, por seguir estando aquí, por convertirte en ese ángel que cambio mi vida, por fortalecer mis sueños y por el gran desagüe de la vida. Gracias por hacerme entender que aunque la llama se vuelva tan pequeña cuando peleamos que no la podamos ni ver; aún sigue existiendo. Gracias por enseñarme a pedir perdón de la forma más sincera posible, gracias por hacerme sonreír cuando estoy triste. Y cada vez que me deprimo, me das tu mano y me ayudas a levantarme, aunque solo necesite un empujoncito, amo tú fortaleza y sobre todo tú sensibilidad. Cada vez que mi vida gira para encontrar un nuevo rumbo, sigues estando ahí. Me dí cuenta que soy distinta y que en tí encuentro muchas cosas en común, simplemente ME REFLEJO EN TÍ. No del todo, pero sabes como entenderme, como escucharme, como apoyarme. No por nada Mirrors sigue siendo nuestra canción. Y a partir de esa imagen concreta de quién soy, me encuentro y empiezo a interpretarme.
Tengo la excusa perfecta para decir que que si algún día te vas...
nada tendrá los mil colores que tiene ahora mi vida contigo.
Te amo y estaré contigo cada segundo de los 365 días
de los años que NOS queden.